jueves, 28 de febrero de 2008

Municipal abusiva

Sociedad abierta
ERNESTO REYES
La Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos A.C. (Limeddh), al frente de varias organizaciones y asociaciones humanitarias, ha solicitado la intervención urgente de varias autoridades federales, de organismos de derechos humanos nacionales e internacionales y de los poderes de la Unión, por el caso de Isaac Torres Carmona, abogado de esta organización, quien fue objeto de una agresión y humillación por parte de la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez, cuyos mandos políticos están más ocupados en cuidar su propia posición, que estar vigilantes de la seguridad de la población que dicen representar.
Este caso cristaliza la actuación de los cuerpos policiacos en la entidad oaxaqueña, ya que en los años recientes se han registrado públicamente diversas agresiones, que van desde levantones, detenciones ilegales, agresiones contra manifestantes y actos omisos en su responsabilidad de servicio.
Todo esto, afirman las organizaciones demandantes, sin que a la fecha haya procedimientos, sanciones o destituciones por dichos hechos.
Eso que le sucedió al abogado Isaac Torres Carmona, quien es miembro del área jurídica de la Limeddh, deja clara constancia del abuso de autoridad e impunidad con la que han venido actuando y actúan los cuerpos policiacos de esta capital.
Según su propio relato, el pasado 19 diecinueve de febrero, siendo aproximadamente las 18:00 horas, el abogado iba caminando sobre la calle de Alcalá, rumbo a su centro de trabajo el cual se encuentra ubicado sobre la calle de Margarita Maza de Juárez.
Cuando estaba por llegar, después de haber cruzado la calle de Humboldt, que hace esquina con la Calle de Alcalá, dos oficiales de la Policía Municipal, con su motocicleta, tenían sometidos a dos jóvenes y les estaban auscultando sus pertenencias. Mientras uno de ellos registraba sus cosas personales, el otro policía les gritaba órdenes verbales de que no se movieran, que se quedaran quietos.
Al percatarse de ello, el abogado Torres Carmona se dirigió a los genízaros de uniforme preguntándoles por qué del abuso, a lo que uno de los elementos le respondió que habían sido sorprendidos orinándose en la vía pública, hecho que ninguna de las dos personas sometidas negó.
El abogado les pidió a los agentes que pararan el maltrato y en su caso los remitieran inmediatamente ante la autoridad competente, pero que no abusaran, ya que solamente se trataba de una falta administrativa y no de un delito. Les solicitó que se dirigieran hacia su persona con respeto, pues él así lo estaba haciendo.
Enojados porque se les hizo ver el abuso que estaban cometiendo, identificándose el de la voz incluso con un pasaporte, el gendarme le apercibió que no se metiera o de lo contrario también cargarían con él.
A grito tendido le exigía que no se metiera; que quien era él para meterse en lo que no le importaba, y si creía que su uniforme era de a mentiras.
Al calor de la discusión, la paciencia era poca del policía por lo que inmediatamente exclamó que lo remitiría a la comisaría por “ meterse en lo que no le importaba”, junto con los jóvenes.
Acto seguido, se apareció la patrulla número 749, de la Policía Municipal de esta Ciudad, con tres elementos más, procediendo a levantar a los tres para “ ver si así se le quitaba lo pendejo”.
Aproximadamente quince minutos después, fueron conducidos y remitidos a las instalaciones de la Policía Municipal ubicadas en la Calle de Morelos, de esta Ciudad, donde al abogado lo mantuvieron retenido aproximadamente por treinta minutos, durante los cuales fue interrogado por quien se ostentó como director de la Policía Municipal, en compañía de quien dijo ser abogado de la corporación.
Ambos funcionarios le increparon el por qué entorpecía las labores de la policía, señalando que esto constituía un grave delito.
Después que Torres Carmona se identificó como colaborador de la Liga Mexicana para la Defensa de los Derechos Humanos, señalando que además del abuso contra los jóvenes a él también le afectaban sus derechos fundamentales, el supuesto director le respondió: "Esos pendejos de derechos humanos los mandamos a la chingada, qué derechos humanos ni que la chingada", y continuó pidiendo que se largara, “porque lo estaba haciendo encabronar”, ordenando a elementos de la misma corporación, que lo sacaran del lugar.
Y así lo hicieron, pues, acto seguido otro elemento más de la Policía Municipal lo empujó por la espalda diciéndole que se largara “por que si no le iba a partir la madre, y que le iba a meter un susto para que se le quitara lo metiche”.
Casi en vilo, dos elementos más lo condujeron hacia el exterior del cuartel de la Municipal, con lo que culminaron varios minutos de calvario, por el simple hecho de buscar que se respeten los derechos de los ciudadanos como es la labor de Torres Carmona en la Limedddh.
Para exigir castigo a los responsables y evidenciar la forma en que los cuerpos policíacos tratan a cualquier ciudadano, las organizaciones expresan su preocupación porque actuaciones como ésta, de jefes y elementos de tropa, sea parte de una política tolerada e impulsada desde el Ayuntamiento encabezado por José Antonio Hernández Fraguas.
Recuerdan que la ley establece que la policía tiene como obligación preservar la seguridad de las personas, de sus bienes y la tranquilidad; sin embargo, la actuación de los cuerpos policiacos municipales contravienen esta disposición, con que se está violentando la Declaración Universal de los Derechos Humanos, La Convención Americana de los derechos Humanos, entre otros tratados de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, firmados y ratificados por el Gobierno Mexicano.

Por lo anterior solicitan a las diversas instancias, según sus competencias, iniciar procedimientos de investigación y sanción en contra de los policías municipales, así como mandos medios y superiores responsables e involucrados en los hechos que se denuncian.
Asimismo, se tomen medias y se ofrezcan garantías al pueblo de Oaxaca frente a los abusos e irregularidades cometidos por las fuerzas de seguridad pública.
El llamamiento fue enviado a diversas oficinas, desde la presidencia de la República, hasta el procurador general de la República, el de justicia del estado, la CNDH, y organismos como la Alta Comisionada de Naciones Unidas, el presidente de la CIDH, y Aministía Internacional.
El caso de Isaac Torres Carmona, es un botón de muestra de la indefensión en que se encuentra la ciudadanía oaxaqueña que si no fuera por las instancias nacionales e internacionales que vigilan constantemente la situación de los derechos humanos en esta tierra, estaríamos cada vez más huérfanos.
Contactos: Ernesto_reyes_647@hotmail.com
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