martes, 26 de agosto de 2008

Sí hay propuesta

Sociedad abierta
ERNESTO REYES
Prueba de que tras la toma de tribunas en las dos cámaras federales, el debate público al que se convocó tuvo resultados, son las propuestas que a partir de esta semana defenderán en el Senado legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP), para modificar el régimen operativo de Petróleos Mexicanos.
Lo anterior, una vez que más de 100 intelectuales y expertos entregaron su propuesta de reforma energética, donde se aboga por la modernización de la paraestatal y se plasma la estrategia de largo plazo para asegurar un desarrollo sustentable del país en la materia, pero se cierra el paso a la privatización.
La iniciativa contempla como primer punto el desarrollo de una política energética de Estado y fortalecimiento de Pemex, a fin de sustentar las propuestas emitidas al Congreso; en segundo lugar se plantea la modificación de reformas a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional, donde se establece que la paraestatal se establezca como un organismo público descentralizado y dotado de autonomía de gestión y presupuesto.
En momentos en que el gobierno de Calderón con su aliado el PRI, sostenían que el PRD, PT y Convergencia carecían de propuesta pues sólo le apostaban a descarrilar el tren energético, con la entrega del paquete de reformas a varias leyes, se demuestra palmariamente que este sector de la izquierda electoral sí ofrece alternativas para el desarrollo del país.
Sin embargo, en la propuesta elaborada por técnicos y especialistas, así como por personalidades de la sociedad civil, el Frente Amplio Progresista apuesta por reducir la presencia del sindicato de Pemex en el Consejo de Administración de la paraestatal a sólo dos de los 11 integrantes, mismos que deberán ser electos mediante voto secreto de los trabajadores y los otros tres lugares que actualmente le corresponden serán ocupados por integrantes de la sociedad.
El Ejecutivo tendrá los cinco restantes. Además habrá tres invitados permanentes integrantes del poder Legislativo.
De acuerdo con el resumen ejecutivo de la iniciativa presentada ante el Senado, se sugieren reformas a la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional para que Pemex dé preferencia en la contratación de obras y servicios a personas mexicanas y los pagos de éstos serán siempre en efectivo, y en ningún caso se concederán porcentajes en los productos ni participación en los resultados de las exploraciones.
Considera un candado el cual dota al Congreso de la facultad de revisar propuestas cuando sea necesario que la empresa recurra a procedimientos de invitación restringida o adjudicación directa en contratos de exploración y desarrollo o de construcción de instalaciones industriales.
Sugiere la eliminación de “la separación rígida de Pemex en subsidiarias, para consolidarla como un organismo público descentralizado y plenamente integrado”.
Las modificaciones planteadas a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria definen la autonomía presupuestaria de la paraestatal y que el superávit de operaciones se aplicará en las mismas áreas de la empresa.
Propone que los ingresos excedentes petroleros se destinen en 20 por ciento a los estados, 60 por ciento al fondo de estabilización para la inversión en infraestructura de Pemex, 10 por ciento para el Fondo de estabilización de los ingresos petroleros y el 10 por ciento restante para un programa de inversión en los municipios con mayor marginación del país.
Una vez que los fondos cubran el monto de la reserva, los excedentes se destinarán en 25 por ciento a proyectos y programas de inversión en infraestructura y equipamiento de las entidades y 50 por ciento a proyectos y programas de la empresa; además, 25 por ciento para el Fondo de Apoyo para la Reestructuración de Pensiones.
Entre las reformas que formula al artículo 27 de la Carta Magna, establece que los objetivos que regirán la actividad petrolera deberán estar basados en un Programa Nacional de Energía que el Ejecutivo deberá someter a consideración del Congreso de la Unión.
Sugiere incorporar al etileno a la lista de petroquímicos básicos, además de que para proyectos de investigación y servicios de ingeniería, se deberá dar preferencia al Instituto Mexicano del Petróleo.
En materia de combate a la corrupción, propone la creación de un Comité Interno de Fiscalización y Transparencia, que estará integrado por consejeros representantes de la sociedad.
Hay un tema que inmediatamente salta a la vista, el cual provoca ya urticaria entre observadores y actores políticos, porque en una campaña “negra” se afirmaba a través de los medios que la izquierda era contraria a la participación de particulares en la industria petrolera, y esto no es cierto..
Elaborada por un grupo de profesionales de los cuales no estuvieron ajenos ni Cuauhtémoc Cárdenas ni por supuesto Andrés Manuel López Obrador, impulsor de las movilizaciones, la
iniciativa considera la “inversión privada sólo en la construcción de refinerías y de ductos”, pero no en su operación. Se proponen tres refinerías, cuyos beneficios sean retribuídos a la nación, no a los particulares como se aprecia en las propuestas del PAN y el PRI.
Una vez que este miércoles se inicie el proceso parlamentario y se analice en comisiones para llevarlas a discusión en el mes de septiembre, se espera un debate de altura para llegar a consensos, en los cuales frente al proyecto gubernamental, se espera sean tomadas en cuenta las propuestas que ahora comentamos, lo que no excluye que quienes las respaldan se manifiesten en las calles para impedir, como se intentaba hacer en febrero pasado, un albazo como lo pretenden todavía los enemigos de México.
No va a ser fácil, ahora, con la propuesta en la mano, que se siga descalificando a un sector que en el 2006 recibió el apoyo de 15 millones de personas para su candidato presidencial y 12 millones para apoyar a sus legisladores. El pueblo espera que senadores y diputados del FAP honren su palabra y su postura a favor de esta causa.
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