jueves, 20 de noviembre de 2008

Loyo Ortega

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
Un buen número de los efectivos con que cuenta la Policía Municipal de Oaxaca de Juárez dejó de cumplir sus labores ayer, al cabo de dos horas que duró un paro para exigir de forma airada al coordinador de seguridad pública y por ende al munícipe José Antonio Hernández Fraguas, un bono especial de 500 pesos y dotación de equipo para realizar su labor.
Paralelamente, en el municipio de Santa Lucía del Camino, conurbado a la ciudad de Oaxaca, otro grupo de policías encaró al edil priista, Alejandro Díaz Sánchez para pedir mejoras salariales, lo que generó roces violentos con regidores que respaldan al munícipe.
El paro policiaco en esta capital inició a las 8 horas y en lugar de pasar lista de asistencia en el cuartel municipal, se trasladaron en masa a la Plaza de la Danza, frente a las oficinas del Ayuntamiento para denunciar el burocratismo de sus jefes para cumplir con el bono prometido por las horas extraordinarias laboradas en la reciente temporada de muertos.
Al lugar arribó el director de la corporación, Guillermo Luna Gálvez, para atender las protestas y prometerles que en menos de 24 horas tendrían su estímulo, luego que el coordinador de Seguridad, Tránsito y Vialidad, Sergio Loyo Ortega, fuera abucheado al criticar su falta de sensibilidad para escuchar los reclamos y “tratarnos como animales”.
Luego que los uniformados se convencieron de que la protesta había dado resultado, y antes que iniciara la sesión de cabildo, el tumulto se disolvió y reiniciaron labores.
Sin embargo, esta protesta es un asomo de las inconformidades que se han incubado desde enero pasado en que inició funciones la actual administración priista, ya que en el área de seguridad, vialidad y tránsito, pusieron a Sergio Loyo Ortega, reventado ex candidato a la diputación federal por el distrito de Tuxtepec y ex titular de Tránsito Estatal de no muy buenos antecedentes.
Hace cuatro décadas, como obrero de la Fábrica de Papel Tuxtepec, Loyo Ortega inició una carrera que lo llevaría a dirigir el gremio de papeleros, al sector obrero del Revolucionario Institucional, y diversos cargos en dicho instituto hasta que en los tiempos del general Jiménez Ruiz como gobernador lo hicieron diputado local (en la LI Legislatura) y después con Heladio Ramírez Lopez presidente municipal de Tuxtepec (1986-1988).
A Loyo se le cuestiona que como responsable del área no atienda con prontitud las demandas del personal bajo su mando, sobre todo porque la policía municipal ha sido escenario de hechos vergonzantes con los que sus propios miembros exponen al escarnio y a la burla de la ciudadanía a la corporación.
En septiembre pasado, luego de la denuncia de una regidora convergente, Hernández Fraguas tuvo que destituir por órdenes superiores, a Delfino Cruz Hernández como titular de la dirección general de la Policía Municipal. La decisión sobrevino una vez que un grupo de mujeres, conocidas como “ células” fueron suspendidas por negarse a participar en una fiesta donde habría tragos y “espectáculos femeninos” protagonizados por ellas, para alimentar la lujuria de algunos mandos medios en el Cuartel de Caballería.
De relevo, entró Guillermo Luna Gálvez, teniente retirado del Ejército y ex director de la Academia de Policía, con el aval del titular de seguridad pública estatal, Javier Rueda Velásquez.
El escándalo por las denuncias de las mujeres, no pasó a mayores, ya que cuando los casos se envían a la Comisión de Honor y Justicia de la corporación, el castigo se diluye porque ahí se encargan de desalentar u obstaculizar a las mismas quejosas.
Todavía ayer, en medio de las protestas, estaba firme en su puesto el comandante Sibaja, el del grito prosaico y cruel de aquel episodio: “Atásquense ahora que hay carne”.
Tanto Loyo Ortega y el munícipe Fraguas, trataron en principio de minimizar las denuncias, pidiendo que no se politizara ni fuera prenda para satisfacer el hambre de venganza de nadie, refiriéndose a la regidora que había ventilado el asunto en la mismísima sesión de Cabildo.
En el interior del cabildo debe valorarse ahora si están haciendo bien su trabajo titulares como Luna Gálvez o Loyo Ortega, o tienen que ir pensando en ubicar a gente eficiente en los mandos y no a políticos o policías en decadencia.
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