miércoles, 26 de noviembre de 2008

La doctora Bertha

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
El hecho más significativo y simbólico de la megamarcha realizada ayer por miles y miles de integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y del sindicato magisterial, no sólo fue el anuncio de que aún con las rencillas internas la APPO camina hacia su refundación – y por qué no, su disolución, si es que como se advierte desde dentro no logran ser superadas las enormes diferencias que las diversas expresiones han mantenido como resultado de dos años de desgaste, de actos represivos en contra de sus integrantes y de la intromisión del gobierno en sus nunca bien ordenadas estructuras.
También del aventurerismo político expresado ayer mismo durante la caminata cuando grupos de jóvenes asociados al movimiento - aunque todo mundo corra a deslindarse- se dedicaron al pintarrajeo de fachadas y negocios que si bien algunos de ellos, notables, no son capitales oaxaqueños, resienten físicamente una especie de resquemor social por todos los agravios cometidos por el gobierno de Ulises Ruiz y por el régimen federal que ha sido, como lo hemos dicho aquí, el gran paraguas de impunidad que permite que los abusos y detenciones se sigan repitiendo.
La visión de que en Oaxaca, aún contra lo que se diga, persiste una enorme insolencia gubernamental, dado que no se han aclarado las más de 23 muertes oficialmente reconocidas y tampoco castigado la responsabilidad oficial por los cientos de detenidos y lesionados, estuvo en la mente de quienes cansados de tanto caminar, encontraron en el zócalo y la alameda un remanso para escuchar, uno a uno, a los oradores en turno.
Lo ha ratificado en esta fecha la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos que destaca, dos años después de los graves enfrentamientos, que los gobiernos estatal y federal no han castigado las violaciones a los derechos fundamentales de los oaxaqueños y las oaxaqueñas. Y por el contrario, en lugar de procesar a funcionarios o servidores públicos como autores materiales e intelectuales de tanto agravio, sigue criminalizando la protesta social y causando más daños colaterales a la sociedad y a sus sectores, incluyendo a los medios de comunicación.
Aunque un grupo de sus malquerientes lanzó algunos gritos de rechazo cuando Flavio Sosa Villavicencio hacía uso de la palabra, y pese a que en lugar de atender el mitin los maestros organizaban su regreso o pasaban lista con sus supervisores, lo más destacado de la conmemoración del segundo aniversario de la gran represión fue el regreso de la doctora Bertha Muñoz, conocida como ”La doctora escopeta”, quien fue una de las voces distintivas del movimiento a través de Radio Universidad y las estaciones comerciales y oficiales tomadas en el 2006. Podrá decirse que es incendiaria de la palabra, pero nadie puede regatearle dentro del movimiento la enorme autoridad moral que persiste en ella.
La profesionista pidió públicamente perdón por haberse exiliado de Oaxaca durante 2 años, debido, a que tuvo miedo de morir ante las amenazas de grupos paramilitares y del gobierno de atentar contra su vida.
Sin embargo, fue recibida con ovaciones, y el compromiso público de reintegrarse a la lucha con rumbo a la refundación de la APPO, lo que indica que el movimiento sabe respetar las decisiones de quienes por temor u otros motivos consideraron, después del 25 de noviembre, que lo mejor era ausentarse, y no precisamente huir de la responsabilidad compartida que todo simpatizante por una causa tiene.
Decía sabiamente El Ché que en una lucha no sobra el que se queda ni hace falta el que se va, asumiendo que todos son importantes pero no hay indispensables, sino solamente el pueblo, que sigue causas, no caudillos. Los movimientos sociales también, no precisan de héroes ni deben caer en la victimización engañosa.
Lo que es imperdonable, sin duda, es la alta traición, y esto no ha sido comprobado en el caso de la doctora Bertha ni en la mayoría de las figuras que por efectos del seguimiento mediático han destacado como voceros o personalidades fuertes de la APPO y del magisterio, y de todo el movimiento social y político que la misma tarde de ayer, se siguió manifestando en silencio, con plegarias y rezos que también son válidos porque fortalecen el espíritu .
Contactos: Ernesto_reyes_647@hotmail.com
Sociedadabiertareyes.blogspot.com/