martes, 28 de octubre de 2008

Medios alternativos

Sociedad abierta
ERNESTO REYES
De Andrés Manuel López Obrador pueden decirse una sarta de barbaridades, pero difícilmente se le puede acusar de traidor, calificativo que es de los más deshonrosos en México. Igual como el de espurio que se le atribuye a quien no se hizo del poder de manera legítima.
Esto vale desde un presidente de la República, hasta un dirigente partidista que se hace del gobierno o de una representación, a la mala.
En la consecución de la lucha por afirmar el interés nacional en el tema petrolero, Andrés Manuel ha insistido que si bien mucha gente descalifica las acciones que ha encabezado con sus brigadistas en todos los estados del país y particularmente en la ciudad de México, lo hace porque le falta información.
Ante esta falta de información, propuso en la asamblea informativa de este domingo en el Distrito Federal, debe exigirse a los medios de comunicación que cumplan con su tarea – sobre todo la televisión-, que asuman su responsabilidad y cumplan su función pública.
En los episodios recientes en torno al Senado, AMLO ha presionado para que se le añada un párrafo al artículo 60 de la Ley de Pemex para prohibir expresamente la asignación a compañías nacionales o extranjeras de bloques o áreas del territorio o de las aguas nacionales para la exploración y producción de petróleo.
Las famosas 12 palabras que tanto han insistido los manifestantes, han sido borradas del imaginario colectivo por los grandes medios de comunicación, deslegitimando de este modo una lucha que no busca hacer daño, sino por el contrario: cuidar para el futuro el patrimonio de los mexicanos.
La confirmación de esta sospecha, la vamos a ver este martes en la Cámara de Diputados donde el PRI, el PAN y Nueva Izquierda del PRD aprobarán las reformas sin modificarle ni una sola coma.
La clase política que se presta para cometer esta infamia- que abre la puerta al capital extranjero, según expertos, está apuntalada por medios cómplices que callan o manipulan a sus auditorios con el fin de nulificar a la oposición, glorificando las bondades de una legislación que más adelante se verá que resultó corta, a pesar de que en un 90% se anularon los propósitos privatizadores como fue la intención inicial de Calderón.
Por ello vale la pena analizar el reclamo de AMLO a los medios, porque es lamentable que no traten los problemas con el rigor y profesionalismo necesario, lo cual se expresa en darle voz solamente a quienes están, aunque sea transitoriamente, del lado del gobierno, y anulando a las voces discordantes. No son gratuitas las entrevistas que le hacen a Graco Ramírez o a Carlos Navarrete, políticos del tipo de izquierda que prefiere el sistema.
Es válido recuperar el derecho a la información de los ciudadanos, creando mecanismos alternativos de comunicación, para que la opinión pública pueda expresarse haciendo contrapeso a las políticas que se tratan de imponer.
Esto es parte de la recomendación que se le escuchó a López Obrador el domingo en su mitin.
Un mecanismo que ha resultado efectivo es la difusión de boca en boca sobre diversos temas, casa por casa, oficina por oficina, escuela por escuela o a través de volantes, historietas o en páginas de internet, utilizando los medios no convencionales pero que por la fuerza de la tecnología pueden llevar mensajes a millones de personas.
Una de las grandes aportaciones del EZLN, fue el uso inteligente de la red, a través de la cual hizo llegar sus mensajes a todo el mundo.
De algún modo, la lucha de AMLO ha sido por esta ruta, una vez que se comprobó que fueron los grandes barones de los medios quienes en complicidad con los partidos PAN y PRI estigmatizaron a López Obrador como un peligro para México, impidiendo que triunfara.
No quiere decir con ello que los medios alternativos existentes no contribuyan a esta tarea, pero tal vez falta una definición más clara sobre los objetivos por los que se informa.
Es la gran tarea, a la que se está convocando, ahora que en San Lázaro se aprobará la Reforma, a contrapelo de miles de voces que se oponen y que lo harán saber por medio de movilizaciones conocidas como de resistencia civil pacífica.
Contactos: Ernesto_reyes_647@hotmail.com
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