jueves, 1 de enero de 2009

Llegó el 2009

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
Con su cauda de conflictos, incertidumbres, inestabilidad y sin embargo esperanzas de que a pesar de los malos augurios se componga la situación económica, llegó por fin el esperado 2009.
Un año electoral porque habrán de renovarse 6 gubernaturas y los 500 escaños de la cámara baja, amén de ayuntamientos y diputaciones locales.
En W Radio entrevistaban a Roy Campos, gurú de las encuestas Mitofsky, y decía que en este momento, la gente no está tan preocupada en cómo va a votar pasando el primer semestre del año, sino en cómo llevarse un bocado de pan a la boca.
Y decía, con justa razón, que muchos políticos y gobernantes se equivocan porque creen que alimentando a la gente de mensajes y exhortos a la participación política van a remediar en el imaginario colectivo las necesidades del pueblo.
De ahí que haya un gran divorcio entre las percepciones que las personas comunes tienen sobre la realidad con quienes toman las decisiones fundamentales al frente del Estado, trátese del gobierno federal, gobernadores, legisladores, etcétera.
Y respondía con sorna: ¿ Ustedes creen que un obrero, que como consecuencia de la crisis ha perdido su trabajo, va a estar pensando en votar por un partido en lugar de aguzar sus sentidos para sostener su hogar?
De ahí concluyo, que el tema que va a dominar el 2009 es el económico, asociado al de la inseguridad; y quizá, en tercero o cuarto lugar, si no surge un problema antes, los ciudadanos pensaremos en el proceso electoral.
Se equivocarán por tanto quienes ignorando lo que piensa la gente que no lee los periódicos, ni escucha o ve los informativos y los programas de opinión, diseñan estrategias anticipadas para promocionar su imagen, aunque sea de manera embozada, para saltar de pronto a una candidatura.
La gente espera, eso es lo que creo, que iniciando este año haya al menos la intención de parte del gobierno, de aportar elementos, programas y /o estrategias sobre cómo paliar la crisis y enfrentar el desasosiego social cuando sobreviene un descenso en nuestra calidad y expectativa de vida.
De lo contrario, se puede ir erosionando más el tejido social al grado de estimular formas diversas de movilización social, en el campo y en la ciudad, que contribuyan a agravar la de por sí endeble estabilidad social.
Por ello ofende saber- que lo hagan pero en secreto al fin son seres humanos como todos- que Felipe Calderón vacaciona en Acapulco cuando hubo gente que ni en la Navidad ni en el Año Nuevo, pudo organizar una reunión familiar como las de antes. O que muchas familias de nuestras comunidades esta vez no recibió las remesas a que estaba acostumbradas por parte de sus familiares que trabajan en el norte. Todo esto produce una desesperanza contenida que socialmente se puede manifestar de diversas formas.
Debemos recordar que en el 94 producto del TLC, indígenas se levantaron en Chiapas, y después sobrevendría el error de diciembre entrando Ernesto Zedillo, pasando por el asesinato del candidato presidencial del sistema. Desde entonces, salvo la crisis electoral del 2006 y la social en Oaxaca el mismo año, no ha habido convulsiones sociales. No esperemos que lleguen éstas, porque dicen, y dicen bien los enterados, que las revoluciones se provocan por hambre, asociadas a cualquier otro malestar social o político.
No hay que olvidar, que hace 14 años el fenómeno de la violencia del narcotráfico no estaba presente en todo su esplendor, lo que añade ahora un peligroso ingrediente al caldo de cultivo social mexicano.
Pero en fin, se fue el 2008, un buen año, aunque no para todos, con su cargamento de problemas domésticos y sociales, que sin embargo, y aún con la violencia demencial que azota a diversas entidades, incluyendo a Oaxaca, se logra pasar con un equilibrio social moderado. No sabemos cómo vendrá la cuesta de enero, ni si podremos acostumbrarnos a administrar la miseria, pero reiniciamos la cuenta de nuestro calendario, personal y colectivo. Que les sea leve a todos.
AGRADECIMIENTOS
Gracias a Armando Santibáñez, Mario Hernández Sors, Alfonso Deceano y otros más, por los saludos de Navidad y Año Nuevo. Que la vida se los recompense en salud.
Contactos: Ernesto_reyes_647@hotmail.com
Sociedadabiertareyes.blogspot.com/