jueves, 11 de diciembre de 2008

Promotores de DH

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
Nunca será tarde para destacar que aún cuando la promoción y defensa de los derechos humanos sea una labor a contracorriente, como si se fuera subiendo de espaldas a un cerro, hay oaxaqueños y oaxaqueñas comprometidos con el tema de la defensa y educación en la materia.
Lo han vuelto a poner en práctica quienes se reunieron los días 29 y 30 de noviembre pasado en el marco del Primer Encuentro Estatal de Promotores de Derechos Humanos, organizado entre otros por el Centro Regional de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco Briseño A.C. y los Promotores de Derechos Humanos de las regiones Sierra Sur, Costa y Valles Centrales.
No alcanza este espacio para enumerar todos los argumentos que esgrimen los promotores en su declaración pública, pero ahora que se conmemoró el 60 aniversario de la Declaración Universal de dichos derechos, reconocen que todo México se halla en una crisis grave en donde el Estado es incapaz de garantizar, proteger y respetar los derechos de los ciudadanos.
Por el contrario los violenta y acrecienta más con la impunidad. “Un ejemplo es el estado de Oaxaca en donde particularmente nuestras comunidades indígenas llevamos años de olvido, discriminación, indiferencia e impunidad, complementado con un crecimiento enorme de la violencia, la corrupción, la pobreza, la violación de nuestros derechos civiles y políticos, ahora con más impulso sobre nuestros derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, especialmente el saqueo y privatización de nuestros recursos naturales.”
“Vemos con mucha preocupación el deterioro de la vida política de nuestro estado en donde los actores políticos todo lo resuelven bajo acuerdos o negociaciones que sólo benefician a sus intereses personales o de partido, dejando lejos el bienestar de los ciudadanos y de nuestras comunidades; nuestros funcionarios y autoridades se venden al mejor postor; al mismo tiempo implementan una política de miedo para que nuestra gente no se organice y reclame por sus derechos individuales y colectivos” afirman. Refieren muchos ejemplos en donde a la gente que se organiza los encarcelan, los persiguen, los hostigan y los despojan de sus bienes.
Al mismo tiempo – señalan los promotores- esta política provoca una pérdida de costumbres y valores entre personas y comunidades, también “provoca división y confrontación acompañada de violencia, que son bien utilizados para desinformar a la gente y aprovechar para saquear nuestras comunidades.”
Cabe resaltar la definición del promotor, entendido “como aquellas personas que compartimos nuestros conocimientos con el objetivo de multiplicarlos y defender nuestros derechos y los de los demás, capaces de detectar injusticias y problemas que afectan a nuestra población; nos caracteriza la sensibilidad, la humildad, humanidad, disposición y la tolerancia.”
Son además, o pretenden serlo, el motor para impulsar la organización y la autonomía entre personas y comunidades. Promover las costumbres, tradiciones y valores de nuestros pueblos. Ser un eje articulador entre personas, diferentes sectores y autoridades.
La labor de estos promotores se enfrenta a diferentes retos para la defensa de los derechos humanos como son; el miedo, el desinterés de las personas, la pérdida de costumbres y valores, la ignorancia, la falta de ingresos, la pobreza, falta de información y la desorganización de nuestros pueblos, retos que podemos afrontar con los conocimientos que hemos adquirido y el trabajo constante de difusión y organización con nuestra gente.
Los asistentes al encuentro definieron algunas estrategias claves para la defensa y promoción de los derechos humanos que parten, dicen, de la unificación de nuestras luchas en defensa de nuestros derechos individuales y colectivos, nuestro patrimonio, recursos naturales y territorio de nuestros pueblos frente a un Estado represor y empresas privatizadoras. Y en este marco, consideran importantísimo informarse e informar, creando espacios de discusión y análisis de la situación política, económica, social y de derechos humanos del país, de nuestro estado y de nuestras comunidades.
Esto conlleva la obligación de difundir y defender nuestros derechos humanos en todos los espacios donde participamos y somos parte: familia, comunidad, parroquia, municipio y región, registrando todos los hechos donde el Estado a través de las instituciones y funcionarios violan nuestros derechos humanos en nuestras comunidades para denunciarlos pública y penalmente.
En ocasión del 60 aniversario, es buena noticia que existan oaxaqueños y oaxaqueñas comprometidos con la defensa de estos derechos. Un reconocimiento a todos ellos y ellas, porque honran el espíritu de la declaración de 1948 que es mantener un cuidadoso equilibrio entre las libertades individuales, la protección social, las oportunidades económicas y las obligaciones hacia la comunidad.
Contactos: Ernesto_reyes_647@hotmail.com
Sociedadabiertareyes.blogspot.com/