sábado, 18 de octubre de 2008

Así van los partidos

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
En el apartado titulado : “Así van… preferencias electorales”, de la encuesta de Consulta Mitoffsky, se afirma que al igual que la identidad partidista, las preferencias electorales muestran un avance del PRI que sube a 32 por ciento y aventaja hoy, a nueve meses de los comicios, por ocho puntos porcentuales al PAN dejando ambos muy abajo al PRD que apenas logra el 11 por ciento de las preferencias totales.
En números exactos, el PRI obtiene 32. 4 % de la aceptación; el PAN, el 24.5% y el PRD, el 10.8%. Pero también debe observarse que hay un 2.8 % que votaría por otros partidos que no son los grandes. Hay un 29.5 % que todavía no revela su preferencia hacia el 2009 que es el segmento que se estarán disputando en estos 9 meses todos los partidos políticos.
Un 30 % de indecisos que pueden abultar el caudal de uno u otro partido; o bien, mudarse a otro. Por tanto, miente quien afirme que la contienda está ya definida.
La ventaja que presenta el PRI no es extraña – dice el consultor- dado lo favorable del calendario electoral al que se ha enfrentado a partir de 2007: ” Esa condición ya la habíamos observado justo hace seis años cuando el PRI ocupaba la primera posición en las preferencias y el PRD aparecía en condiciones muy similares a las de hoy.

“El PRD presenta bajos niveles en todas las edades, aunque conforme crece la edad también crece la intención de votar por él; lo mismo pasa con la escolaridad donde su votación crece para los que tienen menos años de educación formal. El PRI se ve favorecido por los niveles socioeconómicos bajos. El PAN acumula más simpatías entre los jóvenes y en los estratos económicos altos. “

Por regiones, el PRI conserva clara ventaja en el sur y ha tomado distancia en el norte y en el centro, donde hace cuatro meses se presentaba una situación de mayor competencia.

El PAN por su cuenta mantiene ventaja en el bajío y presenta baja intención en el centro y sur del país, lo que en el caso de Oaxaca es más que obvio. Hasta aquí el análisis de Mitofsky.
Hace dos años la Coalición Por el Bien de Todos llevó a Andrés Manuel López Obrador como candidato a la presidencia y a Gabino Cué al Senado. Obtuvo más de 600 mil votos, dejando en segundo y tercero al PRI y al PAN respectivamente. Los 9 candidatos a diputados triunfadores lo hicieron favorecidos por el factor AMLO.
La presión es ahora para el PRD, PT y Convergencia a ver si unidos o solos, pueden aspirar a conservar esta diferencia que en realidad no existe porque la elección quedó atrás. La prueba es que un año después, en los comicios locales, el PRI se llevó carro completo en diputados y más del 50 % en presidencias municipales.
La elección del 2009 se aprecia muy complicada para la coalición de izquierda, debido a sus fracturas internas y al trabajo de cooptación y divisionismo que promueve el gobierno de Ulises Ruiz a través de su precandidato a la gubernatura, conocido como El Chucky.
Por ello más allá de las interpretaciones sesgadas que realicen algunos actores, es posible afirmar que todo aquél miembro de oposición, o que se ostente como parte de ella, que se equivoque de la ruta trazada desde el 2004, está condenado a servir de comparsa del PRI.
Lo más grave es que las intrigas de ahora, impactarán en el proceso próximo y no en el del 2010, pues la política es de tiempos y de circunstancia.
Quienes meten baza en partidos de oposición, harán acaso sin saberlo, el “caldo gordo” al PRI para que recupere las 9 diputaciones federales perdidas, y se despeje la vía para que El Chucky, siendo diputado federal, se apunte al relevo de Ulises Ruiz.
Los comicios de julio próximo, no son de ninguna manera antecedente válido de los locales del 2010; van en diferentes pistas. Quien lo entienda así peca de ignorancia o mala fe y estará equivocado, como sucedió con quienes creyeron que en el 2007 se iba a repetir el triunfo opositor de un año antes.
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