miércoles, 4 de junio de 2008

Video testimonial

Sociedad abierta
ERNESTO REYES
Hay muchos calificativos para evaluar el contenido del video editado por la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos (CCIODH) para demostrar la vulneración de las garantías individuales en Chiapas, Oaxaca y Atenco, como resultado de su sexta visita anual realizada del 30 de enero al 20 de febrero pasado.
Pero uno solo puede englobar el sentimiento de coraje e impotencia que provocan en el espectador los testimonios ahí recogidos: es sobrecogedor.
Uno de los testimonios que más destaca es sin duda la entrevista realizada con la familia – la hija y la esposa- de Emeterio Marino Cruz, golpeado salvajemente por policías oaxaqueños el 16 de julio pasado cuando contingentes de la APPO y el magisterio pretendían llegar al auditorio Guelaguetza.
Duele ver a una persona llorar, pero más a quien por las secuelas de la agresión se siente impotente de darle a su familia, con el fruto de su trabajo, las condiciones que tenía al menos antes de que el talante represor del gobierno desatara su ira en contra de él.
Muchas ideas pasan seguro en la mente de Emeterio, quien se duele porque no vislumbra un atisbo de justicia en su caso, que por las confesiones de su esposa, valía 200 mil pesos por parte del gobierno para que callaran y olvidaran el asunto, dejando a los verdaderos autores intelectuales en la más completa impunidad, como siguen hasta la fecha.
Se ve a un Sergio Segreste , extitular de Protección Ciudadana,y despedido después que el gobierno federal ordenara cambios en los mandos policiales, señalando culpabilidad a Emeterio por “ ir saliendo del hotel”, en el momento de su detención.
Ningún funcionario explica las razones por las cuales al momento de ser capturado Emeterio estaba limpio -- como se muestra en las imágenes, varias de ellas tomadas por Verónica Villalvazo que a la postre serían la base del reportaje de Olivia Zerón para Punto de Partida por el que le otorgaron el Premio Nacional de Periodismo- y después apareciera bañado en sangre y fuera tirado como un fardo en la batea de una camioneta. Por esta causa, Emeterio se mantuvo hospitalizado durante varios meses y la autoridad hizo como que cumplía consignando a unos policías como “chivos expiatorios”.
Los testimonios, base del Informe, se nutren de entrevistas con presos políticos como Flavio Sosa, David Venegas, Adán Meía, Jaciel Cruz Cruz; con las víctimas de detenciones en el penal de Nayarit, así como con dirigentes de movimientos comunitarios por la defensa de la tierra y los usos y costumbres para la elección de sus autoridades. Ejemplos: Eloxochitlán de Flores Magón, San Pedro Yosotatu, Santa María Temaxcaltepec.
De este último lugar, era originario Lauro Juárez, cuyo cadáver apareció el pasado 3 de marzo en la sierra de Juquila, después de estar desaparecido dos meses. Lo más sorprendente es la afirmación del Procurador quien afirma en la grabación que había sido visto con vida, y que lo sucedido pudo ser por tener problemas intercomunitarios.
Conmueve el testimonio de la madre de un menor abusado sexualmente, a quien le toman imágenes durante un mitin, en el que confiesa que con su caso ha entendido la forma impune con que se maneja la justicia en Oaxaca. Otra mujer agredida exclama impotente: “La justicia en Oaxaca es una marranada”.
El video testimonial abre con un recuento de la violencia ejercida en Oaxaca, particularmente el desalojo fallido de la policía estatal del plantón magisterial del 14 de junio del 2006 en el que se reviven recuerdos de hechos dolorosos los cuales quisiéramos los oaxaqueños desterrar de nuestra memoria pero que, sin embargo, siguen siendo reflejo de una realidad que golpea la conciencia de cualquier ciudadano que ama la libertad y busca vivir en la democracia.
Los testimonios incluyen también voces preocupantes por agresiones y acoso contra periodistas y medios de comunicación en Oaxaca, especialmente los llamados medios alternativos que con valentía se juegan la vida buscando hechos que confirman la realidad cotidiana de represión.
El documental sobre los abusos a los derechos humanos en Oaxaca producido por la CCIODH tiene una duración de una hora para no quitarle espacios a los casos de Atenco y Chiapas, que también son importantes para demostrar al mundo entero la forma en que se conducen gobiernos como el de Oaxaca que muy poco respeto tienen por la condición humana.
Si después de este testimonio documental y por escrito que ofrecen los activistas de 9 países, la Corte no reacciona, respecto a la investigación que realiza, como dijimos ayer, la entidad será el ejemplo más negro de impunidad de que se tenga memoria en el país, en la primera década del siglo XXI.
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