Pequeño gran triunfo

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
Con la firme convicción de que Oaxaca es la capital del estado más rico en biodiversidad de México, un grupo de ciudadanos y vecinos de la colonia Reforma, conscientes de la relevancia que representa la conservación de la naturaleza en su entorno, reconocieron la decisión tomada por el Cabildo Municipal de Oaxaca de Juárez, de imponer a la empresa Chedraui una multa por 10 millones de pesos, más la siembra de 1300 árboles, y la supensión definitiva del permiso para construir una sucursal en un predio que el 8 de julio fue devastado por manos y mentes ecocidas, que no tuvieron clemencia al cometer el más grande atentado de este tipo de que se tenga memoria en nuestra capital.
El predio propiedad de una heredera del señor Luis Sarmiento, quien con tanto cuidado sembró y mantuvo los árboles hasta su fallecimiento, está ubicado entre las calles Escuela Naval Militar, Azucenas, Álamos y Pensamientos. También se revocó la licencia de construcción y se impuso una multa al arquitecto Carlos Velasco Coronel, quien iba a ser el encargado de la obra mayor.
El sitio de más de una hectárea, estaba rentado a la empresa para construir un nuevo centro comercial, pero esto no molestó a los vecinos y ambientalistas, sino la decisión de talar con toda alevosía, al amparo de la madrugada y la impunidad de que se jactan los hombres de dinero, 170 árboles, varios de ellos centenarios. En el terreno, existe, aseguran expertos, un venero de agua que alimenta los mantos freáticos cercanos.
Aunque están convencidos de que esta agresión al ecosistema es irreversible porque las especies derribadas tenían decenas de años – un par de gigantescos guanacastles eran centenarios , constituyendo uno de los pocos pulmones de la ciudad, los vecinos saben del empeño de la empresa por reiniciar de nuevo los trámites para que una vez cubiertos los requisitos, obtener de nuevo la licencia.
Esto puede ser posible porque lo permite la legislación existente, explicó en conferencia de prensa la abogada Perla Wolrich Fernández, quien por su nombre y primer apellido es confundida con la diputada panista, pero no es tal.
Frente a esta nueva amenaza, los inconformes están planteando ahora a los vecinos y a la opinión pública, se apoye la idea de que en el terreno aludido se construya un parque ecológico que sería el primero de esta magnitud que exista en la cosmopolita Colonia Reforma, atendiendo a las necesidades ambientales que requiere la gran mancha urbana que en esta capital se está tragando los pocos vestigios vegetales y acuíferos que existen.
No debe olvidarse que el ecocidio incluyó también la muerte o dispersión de los animales que habitaban en los árboles, muchos de los cuales fueron asesinados con palas y machetes por inconscientes obreros de la construcción el día de la tala.
En un documento dirigido a la opinión pública para agradecer el apoyo a esta causa, los vecinos explican que en Oaxaca nadie se opone a la inversión inteligente que fomenta el bienestar de la población con un desarrollo saludable, respetuoso del ser humano y de los recursos naturales.
Sin embargo, “sí estamos en contra de la inversión que pone el interés económico por encima del interés humanista y ecológico.”Refieren que Chedraui tuvo la oportunidad de construir una tienda maravillosa integrando elementos naturales, como hubiera hecho cualquier arquitecto inteligente, por ejemplo Frank Lloyd Wright, AgustínHernández, etcétera; en vez de eso, “el arquitecto encargado de dicha obra, un tal Velasco Coronel, demostró su falta absoluta de ética, decalidad humana y de buen gusto.”
Para los ambientalistas y ciudadanos que protagonizaron las protestas desde antes y después del criminal derribo de árboles, Oaxaca no tiene precio, vale mucho más que los diez millones y los arbolitos; “pensamos que Chedraui está obligado a pagar al menos cien millones de pesos a la ciudadanía por la afrenta y los daños físicos y morales, dinero que se emplearía en comprar el predio y convertirlo en un parque ecológico que ostente el nombre de don Luis Sarmiento, dueño original del terreno, hombre íntegro que hizo mucho bien a Oaxaca.”
Desafortunadamente – recuerdan- su hija “no valoró dicha memoria como muchos hubiéramos anticipado, quizás deslumbrada por los ofrecimientos de la empresa comercial.”
El argumento para que el predio dañado pase a formar parte del patrimonio municipal, es que también se encuentra una zona de captación de aguas pluviales y recarga de mantos freáticos que puede ser fuente deabastecimiento del vital líquido para un gran sector de la poblaciónen varias colonias, por lo que, según el Artículo 27 Constitucional essusceptible de ser expropiado por la autoridad.
Parque ecológico, como reparación del daño es lo menos que debiera atender como propuesta la autoridad de Oaxaca de Juárez, ya que la propuesta en este sentido existe, lo que además de la suspensión de la obra de marras, enviaría el mensaje de que en la administración municipal de José Antonio Hernández Fraguas, pero sobre todo del Cabildo en su conjunto, se está por respetar a la naturaleza y escuchar las voces ciudadanas que por este ejemplo y otros, siguen exigiendo participación en las decisiones que competen a su entorno inmediato.
Frente a los actos de autoridad como cuando se hacen “remodelaciones” de muy dudosa efectividad, ahora hay ciudadanos vigilantes de la naturaleza que ya no se dejan engañar y que están dispuestos a sumar esfuerzos con sus iguales para evitar que se sigan cometiendo arbitrariedades e injusticias.
Bien por las protestas encabezadas por ciudadanos ejemplares como Lorena Harp, Perla Wolrich Fernández, Pina Hamilton, Verónica Villalvazo, Francisco Verástegui, Rafael Vergara, Víctor Yáñez, Fernando Guadarrama, y muchos otros más, que en este verano dieron muestra de conciencia y valentía que muchos tenemos que agradecer.
Ah, y de quienes como en Radio Oro- particularmente la compañera Patricia Briseño- expusieron hasta su integridad física por difundir lo que estaba pasando.
Nosotros, y muchos medios más, sólo hicimos lo que nos correspondía: darle cauce a las denuncias ciudadanas. Pero hubo muchos ciudadanos anónimos, los más, quienes enviando correos, pintando, haciendo performances, marchando, gritando, sorprendiéndose y molestándose hasta las lágrimas, sin los cuales este pequeño gran triunfo no hubiera sido posible. Lo más importante de esta lección es que los oaxaqueños ya no nos dejamos engañar ni nos quedamos callados ante los abusos y las injusticias. Que así sea con todo.
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