viernes, 5 de diciembre de 2008

Retos y más retos

Sociedad abierta
ERNESTO REYES
Al cumplirse dos años de su artera detención en la ciudad de México, junto con su hermano Horacio, y Marcelino Coache e Ignacio García, Flavio Sosa Villavicencio ha reflexionado en estas páginas y con sus compañeros de Comuna Oaxaca sobre los riegos que existen de que en su segundo Congreso Estatal, la APPO se convierta en una organización territorial haciendo un serio planteamiento para la transformación política y social – y económica también- de la entidad.
Sin embargo, también advierte que si sus miembros no asumen la realidad actual, dicha asamblea podría concluir su etapa como una página bella de la historia o bien, con una división y la consecuente usurpación por un puñado de personas.
El otro día, reunido con compañeras de Mujer Nueva, hablamos de esta situación que se vislumbra en el panorama. Les decía que la APPO se ha tardado demasiado en asumir con responsabilidad que necesita ofrecer una opción de cambio y transformación de las estructuras del Estado, a largo plazo; y no sólo quedarse en la protesta que llena calles y plazas pero deja a la sociedad sin la parte propositiva de todo movimiento social.
Puede disculparse que el embate del Estado ha sido tal que ha impedido que se articulen propuestas, pero si se considera que ha pasado la etapa de confrontación directa, bien les haría en revivir al menos las propuestas del Foro de Santo Domingo donde tuvieron especial participación sectores de la sociedad civil y de las comunidades que plantearon una nueva forma de asumir la realidad política, social y económica de Oaxaca.
El segundo aniversario de la detención de Flavio, elevado mediáticamente como el principal líder de la APPO cuando en realidad no ha sido tal, aunque sí ejerce un liderazgo importante, ha servido también para que uno de los actores de ése momento desgrane muchas de las cosas vividas por quienes en ése momento representaban al movimiento y luchaban contra la decisión del Estado de acabar con esta lucha.
Flavio recuerda – para Octavio Vélez y los lectores de Noticias - los avatares de su detención al salir de una entrevista con Ricardo Rocha. Aunque no considera que haya sido una trampa; también refiere los intentos desesperados, luego de la represión del 25 de noviembre, por concertar una cita en Gobernación para frenar más detenciones y liberar a los presos.
Como en su tiempo Flavio acepta que es probable que se hayan cometido errores y equivocaciones, aunque también destaca que la embestida represiva ya estaba decidida para anular las inconformidades y sostener además de Ulises, al gobierno entrante de Calderón.
Del futuro de la APPO para que no quede en una bella historia o de epopéyicas hazañas, no sólo Flavio y su organización tienen una enorme responsabilidad hacia el futuro inmediato; también la tienen aquellos sectores que se han nutrido de este generoso movimiento para que no termine en una purga al estilo soviético, sino estableciendo bases mínimas de convivencia entre todos los movimiento que ahí confluyen.
Creo que todas las expresiones tienen cabida en la APPO, en la medida en que diseñen reglas comunes de interacción, y que aún con las diferencias que de repente se dirimen a golpes y descalificaciones, superen los intereses personales y de grupo, o de eso que algunos llaman ideología, poniendo por delante la vigencia de causas que ésas no desaparecen tan fácilmente.
Así como a Flavio no se le olvida la conmemoración de un hecho infausto como es su detención y el martirio vivido varios meses después– salió de la cárcel el 19 de abril pasado después de probar los penales de Almoloya y el regional de Cuicatlán- el movimiento no debe dejar solos a quienes este fin de año van a pasar la navidad encerrados por delitos que jamás cometieron.
Este es el caso de Juan Manuel Martínez Moreno, señalado como autor material del crimen de Brad Will, y a varios otros que siguen siendo castigados por oponerse al régimen. También siguen clamando su libertad los indígenas loxicha, a quienes el Estado los mantiene sojuzgados como parte de una venganza por haber estado en la zona donde en el año 96 activó el EPR.
Contactos: Ernesto_reyes_647@hotmail.com
Sociedadabiertareyes.blogspot.com/

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