sábado, 13 de diciembre de 2008

“Vacas flacas”

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
Funcionarios y los políticos no se ponen de acuerdo, pero aunque no lo quieran reconocer _ “ para no alarmar a los mercados”, es decir a los hombres del dinero- son pesimistas las perspectivas económicas hacia el 2009,independiente a si ya llegó para quedarse la temida recesión, como resultado de los desequilibrios en Estados Unidos.
En México, país endeble, sometido a los dictados de Washington, los impactos serán demasiado profundos y es difícil, por más palabrería y cifras oficiales alentadoras, que haya una rápida resolución.
Los analistas económicos se pelean la supremacía a ver quién lo advirtió primero y los analistas sociales – si así se les puede llamar- valoran el impacto entre los sectores más débiles; todo ello frente a la imagen que se pretende transmitir en el sentido de que hay que mantener la unidad y cooperación – “ de todos los sectores”- como si ambas palabras fueran mágicas y conjuraran las amenazas de una gran recesión económica.
Ya se buscan mecanismos para que esta debacle sea menos larga y profunda que en otros tiempos, pero se advierte que será lenta y costosa; sus efectos los va a pagar seguramente el consumidor que termina el 2008 endeudado, sin crédito y con menores ingresos por la pérdida o dificultades en el empleo. ¿El aguinaldo? Acaso será para saldar deudas, y no todas.
De cualquier parte nos llega la recomendación de que tenemos que ahorrar y desechar- si no es que contener- el consumismo de décadas pasadas, cuando se nos estimuló la tendencia, asociada a la publicidad, de que había que gastar aunque no fuera indispensable.
Existe ya en el periodismo que leemos últimamente, un afán bienintencionado de contener el derroche por las consecuencias no sólo materiales que conlleva, sino por el impacto psicológico y de autoestima que genera en el consumidor.
Porque ahora hay miedo e incertidumbre ante los tiempos que se avecinan donde además de la posibilidad de que miles pierdan sus puestos de trabajo o se reduzcan sus percepciones, su nivel de vida, está permeando la idea de que de nuevo habrá que apretarse el cinturón por largo tiempo.
Y que si hay que consumir, hacerlo de manera inteligente y dar valor a lo que adquirimos, aunque quedemos en deuda con nuestro interno mecanismo de compensación cuando gastamos. Lo hacemos, han dicho los que saben, para recibir algo a cambio de nuestro esfuerzo diario en el trabajo, en el negocio. Es decir, contener la peligrosa adicción al consumo irreflexivo, al endeudamiento fácil, al consumismo patológico.
Hay dos palabras que además de recesión causan horror, por significar la agravación de la crisis: deflación y depresión, que todavía no son populares en el análisis.
Ante la evidencia de que en este diciembre la crisis ya nos pasa la factura, pues muchos de nosotros ya no podemos comprar lo que anhelábamos y tenemos miedo no sólo de la”cuesta de enero”, sino de lo que vendrá más adelante, mucha gente encuentra en la religión- de cualquier factura- un refugio espiritual como tabla de salvación interna.
Y ha de ser algo cierto, de ahí que veamos que millones de personas se congregan ante imágenes de la Guadalupana, la Virgen de Juquila ( acá en Oaxaca y en Santa Catarina), al igual que la Soledad, por mencionar algunas advocaciones de la Virgen cercanas, dentro de la liturgia católica, para los oaxaqueños.
Pero hay otras creencias igual de respetables que en estos días también se inflaman en la espiritualidad que para nada es desdeñable si hace bien a eso que llamamos alma, pero que se aloja en la conciencia de cualquier ser humano.
Para cuestiones prácticas, hay hasta páginas web especializadas en dar consejos para la crisis, pero sobre todo para la economía doméstica y aliviar un poco las tensiones, la cada vez más perceptible sensación de que algo nos falta aunque en realidad no sea así, pues aplicando el sentido común uno sabe o cada familia sabe, qué es lo prescindible de lo necesario.
De lo que no hay duda, es que son tiempos ya de “vacas flacas”, pero hay que prender las luces internas de nuestra intuición más elemental para no sufrir tanto con la resaca de principios de año.
Contactos: Ernesto_reyes_647@hotmail.com
Sociedadabiertareyes.blogspot.com/

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