CEDELIO en riesgo

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
Se difundió apenas que Ulises Ruiz enviará una iniciativa al Congreso local para crear el Instituto de Lenguas Indígenas que tiene como propósito “impulsar, rescatar y promover el desarrollo de las lenguas maternas en la entidad.”
En su elaboración participaron la Secretaría de Asuntos Indígenas y la Comisión Especial para la Reforma del Estado; además, cuenta con la aprobación del Instituto Nacional de Lenguas indígenas y hasta el visto bueno de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
En el discurso se afirma que con dicho Instituto se salda una deuda con los pueblos indígenas, porque el organismo coadyuvará a la conservación del patrimonio lingüístico de los oaxaqueños.
La iniciativa, se dijo, es resultado de las Jornadas para el Fortalecimiento de la Diversidad Lingüística del Estado realizadas el año pasado, de las cuales resultó la necesidad de crear un órgano que impulse y rescate el desarrollo de dichas lenguas.
Como es común en Oaxaca tratar de demostrar que se está trabajando y se crean instituciones supuestamente innovadoras e inéditas, resulta que a los funcionarios se les olvida que desde hace una década funciona aquí el Centro de Estudios y Desarrollo de las Lenguas Indígenas de Oaxaca (CEDELIO), institución- aunque no lleva esta formalidad- encargada de lo mismo que ahora se quiere crear.
Nos lo recuerdan representantes y miembros de comunidades y pueblos indígenas, así como de instituciones y organizaciones relacionadas con la problemática relacionada con las lenguas, las culturas y la educación comunitaria indígena, que acaban de participar en el Foro de los Pueblos Indígenas de Oaxaca.
En la mesa de análisis que trató estos temas, se elaboró un pronunciamiento, en el que con oportunidad se denuncia el intento de duplicar funciones al CEDELIO, o en su caso desaparecerlo a cambio de un nuevo organismo como sería el llamado Instituto de Lenguas Indígenas.
Al tenor de las discusiones, los asistentes estuvieron de acuerdo en que las culturas y lenguas originarias deben ser respetadas y fomentadas de manera permanente, sistemática e integral, porque dan cuerpo a la diversidad y riqueza lingüística y cultural de Oaxaca.
Consideran que contrario a ello, la educación que imparte el Estado excluye y no fomenta en la práctica una educación acorde a esta diversidad, repitiéndose los viejos esquemas integracionistas y asimilacionistas.
“Nuestras culturas y lenguas son objeto de discriminación y agresión por parte del Estado y terceras partes, mismo que han contribuido en su permanente deterioro, debilitamiento hasta llevarlas a su muerte o desaparición”, subrayan, aún y cuando existen instituciones que están a la búsqueda de modelos alternos para una educación comunitaria.
Esto trae como consecuencia que haya muchos maestros y directivos de la llamada “educación indígena” que siguen reproduciendo modelos y prácticas enajenantes, hegemónicas y etnocidas.
En este marco, advierten que “en un supuesto afán de ‘proteger’ nuestras lenguas y culturas, el Estado sigue imponiendo políticas e instituciones, como está sucediendo con la iniciativa de creación del Instituto Estatal de las Lenguas Indígenas de Oaxaca, que es producto de una “ocurrencia”, se infiere, del titular del Ejecutivo.
Ocurrencia- afirman- que es a todas luces arbitraria, porque además de duplicar las funciones del CEDELIO implicaría un doble y mayor gasto de recursos, lo cual no es procedente en una entidad con tantos rezagos y carencias
Exigen por tanto, al Gobierno del Estado de Oaxaca y en especial el Congreso Local, detener la iniciativa de ley para la creación del Instituto Estatal de las Lenguas Indígenas de Oaxaca, toda vez que duplicaría las funciones y operación del CEDELIO, organismo creado desde 1998 por el IEEPO y el Gobierno del Estado.
El sentido común nos indica, agregan, que en vez de crear una nueva institución burocrática, se debe fortalecer lo que ya existe, como es el caso del CEDELIO.
Pero en caso de que el Gobierno persista en tal iniciativa, “haremos un llamado al movimiento magisterial y popular para impulsar una serie de jornadas pacíficas para la defensa del CEDELIO y por mayores apoyos para las tareas de preservación y desarrollo de las lenguas y culturas originarias de Oaxaca.”
Los asistentes al Foro realizado el 9 de agosto en el Instituto de Investigación en Humanidades de la UABJO, exigen que las autoridades del Gobierno del Estado y de la Federación, en cumplimiento de la ley, fortalezcan jurídica, técnica y presupuestalmente al Centro de Estudios y Desarrollo de las Lenguas Indígenas de Oaxaca (CEDELIO), con el fin de que desarrolle en mejores condiciones el trabajo que desde hace una década viene realizando a favor de las lenguas y las culturas de los pueblos originarios de Oaxaca.
Además, durante el foro, y basados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, en tanto referente jurídico, político y ético, se pronuncian por reconocer la esencia oral de nuestras lenguas originarias, reafirmando la importancia de impulsar y fortalecer la lectura y la escritura de dichas lenguas, mediante el diseño o, donde corresponda, la revisión de los alfabetos, para su práctica y ejercicio cotidiano tanto en las aulas escolares como en los diversos espacios comunitarios.
“Reconocemos la necesidad de que nuestras organizaciones e instituciones comunitarias sigan impulsando trabajos de estudio e investigación lingüística y antropológica en nuestros pueblos a fin de sistematizar de manera seria y responsable nuestros propios conocimientos, para su defensa y aprovechamiento, así como su trasmisión a las futuras generaciones.
Hacen un llamado especial a todas las instituciones educativas, particularmente las Universidades, sean del ámbito público o privado, para que abran espacios donde se estudien y pongan en práctica las lenguas y las culturas originarias.
Al Estado y a la sociedad en su conjunto les exigen desterra las prácticas discriminatorias en todas sus manifestaciones y propiciar una relación de respeto a la diversidad étnica, cultural y lingüística, como base de la convivencia cotidiana en una sociedad dispuesta a dar y recibir de los demás.
El punto más importante, es el referente al CEDELIO, por el riesgo que implica su inminente desaparición, ya que sin decirlo, el Instituto que propone Ulises y sus asesores indigenistas implica la sustitución o la absorción de estas funciones. Parece estar muy claro.
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