Retos ciudadanos

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
El 13 de agosto pasado en las calles de Pensamientos y Escuela Naval de la colonia Reforma en esta capital, tuvo lugar la clausura del foro Oaxaca: Ciudad de ciudadanos, realizado los días 9 y 10, con el fin de generar consensos democráticos sobre formas de concertar la acción ciudadana en torno al impulso a la democracia participativa en la ciudad y la creación de un nuevo espacio público en el predio que en la colonia Reforma fue objeto de criminal ecocidio por parte de una empresa comercial.
Como se recordará, el 8 de julio pasado 185 árboles, algunos de más de cien años, fueron derribados en una acción tan irresponsable como injusta con la naturaleza que sin poderse defender fue agredida por intereses similares a los que privan en otros ámbitos, que siguen un curso desenfrenado por cambiar árboles, plantas, humedales, lagunas, etcétera, por material de cemento.
Los resultados del Foro fueron entregados respetuosamente a las autoridades del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez cumpliendo su palabra, los organizadores, de no desdeñar a ningún poder, como quieren también en reciprocidad ser tratados en su calidad de ciudadanos interesados en la preservación del patrimonio natural e histórico de una ciudad que ateniéndose a su carácter de Patrimonio Mundial de la Humanidad, es propiedad de todos.
En el documento, se exige a las autoridades municipales lo siguiente:
-Dar todos los pasos legales necesarios para proceder a la cancelación definitiva del proyecto del centro comercial Chedraui en este lugar y para la recuperación plena del predio como espacio público.
-Acordar con los vecinos de la zona el destino del predio, realizar junto con ellos su regeneración y entregar la administración del mismo a un órgano mixto.
-Dictar a la brevedad posible un reglamento que establezca las normas para la protección y cuidado de los árboles existentes en toda la ciudad.
-Ordenar, con los procedimientos legales pertinentes, una limpieza sanitaria y a fondo del predio, que es ya un foco de contaminación, y concertar con los vecinos los medios de protección del predio, para que no pueda ser usado como basurero o sanitario.
-Mantener en este lugar, mientras se consigue la plena recuperación del predio, un módulo de protección y baños públicos, así como un sistema de vigilancia permanente.
-Informar públicamente, por los medios apropiados, cada tres meses, de las obras y programas que se piensa realizar en cada colonia. Nunca más deben realizarse en Oaxaca obras y programas a espaldas y por encima de los ciudadanos.
-Realizar, junto con grupos ciudadanos, campañas para la separación de la basura en orgánica e inorgánica y disponer su recolección independiente, así como respaldar activamente los esfuerzos que actualmente se realizan para la disposición y el reciclado, como las que se refieren al reuso de bolsas y botellas de plásticos y pilas.
Los miembros de la Comisión Organizadora del Foro expresaron también su convicción de que los servidores públicos deben estar en sus cargos para servir, no para servirse. Por tanto, han de estar al servicio de la ciudadanía y cumplir con responsabilidad sus obligaciones.
Con la firme convicción de que sólo organizados y mediante una participación permanente podrá hacerse conciencia de que no deben repetirse atropellos semejantes, los asistentes al Foro Ciudad de Ciudadanos, acaso sin saberlo, están poniendo los cimientos, como se hace en ámbitos parecidos, de una cultura de la participación y compromiso que poco a poco vamos asumiendo los habitantes de un país que por donde quiera que se mire es espacio de desigualdades.
Presente en los momentos finales del Foro, cuando disertada Alejandro de Ávila, ante un auditorio atento, don Javier César González V. distribuyó entre los asistentes un texto de su autoría en el que nos llama a reflexionar, materia que colmó este ejercicio de discusión y análisis público. Dice así:
“En algún lugar del mundo en este momento se está talando un árbol, durante el transcurso de este día serán talados cientos o miles de árboles en el mundo y se estará privando a la atmósfera de una fuente de oxígeno. Aquí ( en el predio devastado de la Colonia Reforma) tenemos un ejemplo.
Las talas inmoderadas y destrucciones de miles de hectáreas de la selva amazónica, de los Chimalapas, de la sierra de Guerrero y Michoacán, así como en otras partes del mundo ya han iniciado la destrucción del medio ambiente.
La emisión de gases tóxicos y contaminantes a la atmósfera principalmente por los países más industrializados como son los Estados Unidos y China quienes se han negado a firmar el protocolo de Kyoto, ha tenido como resultado la destrucción de la capa de ozono y como consecuencia el aumento de enfermedades respiratorias y de la piel, el calentamiento global cuyos efectos ya los estamos viendo: deshielo de los glaciares, aumento de la temperatura y del nivel del mar, formación de huracanes cada vez más violentos.
Lo anterior- concluye don Javier- es prueba evidente de la destrucción de la naturaleza. La especie autonombrada Homo Sapiens en su soberbia avanza inexorablemente hacia su némesis, la cual ya ha comenzado”.
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