sábado, 29 de noviembre de 2008

Compromisos incumplidos

Sociedad abierta

ERNESTO REYES
Debió haber sido positiva la evaluación de los avances a 100 días de los Acuerdos por la Seguridad, la justicia y la Legalidad, realizada en Palacio Naciona, reunión a la que se dieron cita representantes de los 3 poderes, mas gobernadores y presidentes municipales así como organizaciones civiles y organismos autónomos, amén de dirigentes partidistas.
Sin embargo, la gente de abajo, la que vive en la inseguridad, la injusticia y la incertidumbre permanentes, sabe que está rodeada de policías ineficientes y corruptos, de funcionarios asociados o bajo la férula de la delincuencia, y de instituciones u órganos de gobierno que no asumen su papel de defender sus anhelos de vivir en paz.
Uno de los casos de esta situación es Oaxaca, donde a pesar de actos espectaculares – supuesta recuperación del penal de Ixcotel de manos de los internos- las instituciones del país y las fuerzas políticas, han sido omisos para garantizarnos condiciones de convivencia pacíficas y sin sobresaltos.
Aún con los supuestos compromisos contraídos por las autoridades estatales en agosto pasado, no se percibe ningún cambio de fondo: ni a nivel legal, ni en cuanto a la conducta y actitud de autoridades de procuración e impartición de justicia, ni mucho menos entre las corporaciones encargadas de brindar seguridad a los ciudadanos.
Los funcionarios de seguridad pública, traídos de la ciudad de México a raíz de un acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, con no muy buenos antecedentes a su paso por otras corporaciones, han buscado explicar que los compromisos se van cumpliendo de manera paulatina.
Pero al mismo tiempo conocimos que de 151 millones de pesos entregados durante el año por la Federación para destinarlos a la seguridad, sólo se habían ejercido hasta el mes de octubre, 28 millones, lo que desmiente cualquier evaluación positiva sobre la materia.
Los paros de policías – en el municipio de Oaxaca de Juárez y en Santa Lucía del Camino- por poner dos ejemplos cercanos, reclamando mejoras económicas y de armamento para realizar su tarea, son indicativos de que muchas cosas se están haciendo mal, y que poco importa a quienes dirigen el estado el bienestar de sus representados.
Nadie puede desmentir que en la entidad desde hace 4 años y aún desde antes, existe un vacío de legalidad, fundamento del Estado de Derecho, y que no se aplica la justicia, vulnerándose constantemente los derechos humanos.
Muestra de ello son los escandalosos casos de homicidios, desapariciones, abuso de autoridad, secuestros, agresiones a periodistas, violación a los derechos humanos y demás hechos que han ocurrido, no sólo por el conflicto social agravado en el 2006, sino a lo largo del régimen de Ulises Ruiz.
Frente a denuncias de organismos locales, nacionales e internacionales de derechos humanos, ningún crímen, ningún secuestro, ningún levantón y mucho menos ningún atentado en contra de particulares, llámense empresarios, comerciantes o periodistas se ha aclarado, y llevado a juicio a los culpables.
Por el contrario, muchos de los funcionarios señalados de tener responsabilidad directa o indirecta en los operativos policiacos para desalojar al magisterio ( junio del 2006), atacar las barricadas, armar indagatorias judiciales que después se caerían para detener a inocentes, etcétera, han sido premiados o ascendidos en su carrera política.
Ahora que en la ciudad de México se escuchan discursos y ratificación de compromisos, las oaxaqueñas y oaxaqueños nos debemos preguntar en dónde están todos ésos funcionarios, policías, procuradores y servidores públicos, de nivel estatal y municipal que debieron ser llamados a cuentas para responder ante la justicia sobre las atrocidades cometidas.
Usted mismo se responderá: siguen estando en el gobierno en diferentes puestos, como dirigentes del partido oficial y de organizaciones del tricolor; como legisladores o aspirantes a serlo, o bien sumados a la nómina como asesores aunque estén fuera de Oaxaca.
Ulises Ruiz podrá presumir avances en el combate a la delincuencia, apoyado en cifras arregladas; pintando allá, en la capital del país, una realidad que no corresponde con lo que día a día, vivimos y sufrimos los oaxaqueños; pero jamás podrá mentirle a la historia que al final de cuentas lo va a juzgar a él, a su gobierno y a sus colaboradores y cómplices.
Contactos: Ernesto_reyes_647@hotmail.com
Sociedadabiertareyes.blogspot.com/

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